viernes, 13 de abril de 2007

muse en el defectuoso

...se veían como caballeros negros, extraídos de una aventura épica, llena de dragones en medio de un western seco, de esos que se desenvuelven a la mitad del desierto, con todo y dunas... así se escuchó muse en el palacio de los deportes.

Debo admitir que la iluminación y el show visual no fueron los mejores (digo, después de roger waters va a estar cabrón que alguien lo supere jeje) pero la interpretación fue sorprendende, impecable y poderosa; mathew bellamy demostró que su voz es impresionante y no mamadas. Su alcance es majestuoso, tal vez si el concierto fuera sólo con su voz y su piano, sería suficiente.

Fue un gran concierto, hecho de puro 'hit' trancazo tras trancazo, no dejabas de gritar, de cantar, de sentir ese nudo en la garganta, que baja hasta el estómago en el mejor momento de una canción.
Fue un viaje casi perfecto por sus discos 'showbiz', 'origin of simetry', 'absolution' y por supuesto 'black holes and revelations' sin duda uno de los mejores conciertos de este año.



he aquí un video de muse en 'later with jools holland' por supuesto, de 'knights of cydonia' enorme corte que cerró el concierto del palacio de los deportes al igual que su último disco... canción épica, western, que también recuerda que queen no ha muerto¡¡ jejejeje

lunes, 9 de abril de 2007

5 de abril

Dónde está mi mente? - Pixies

Para comenzar a gusto la semana santa, terminamos en un curiosísimo bar de la colonia condesa; el bar b... definitivamente lo que más puedo resaltar fue el chapuzón mental en los recuerdos que me ocasionaron.
cover tras cover de los ya añejos pero no por eso menos buenos años 90... stone temple pilots, blind melon, pearl jam, soundgarden, weezer... Sin embargo me saltó a la mente el ausente, el terrible ausente en un 5 de abril: nirvana.

Si no mal recuerdo, kurt cobain murió un 5 de abril, pero de 1994, y fue encontrado muerto el 8 de abril en el invernadero de su casa en seattle, con un tiro en la cabeza.
Y recordé el grunge, y a norma, con las botas mineras, las camisas de cuadros, y cuando por primera vez la música nos entró hasta el tuétano, y nos hizo gritar, brincar y hasta llorar.

Conocí el nevermind a los 11 años, en casa de unos tíos, hermanos de mi mamá... volví a toparme el disco uno o dos años después, y fue como la revolución... porque me hacía sentir bien, porque a pesar de no encajar en ninguna parte, el disco y yo encajábamos a la perfección.

Con nirvana conocí el rock, con nirvana supe que la música seguiría conmigo toda la vida, para salvarme y para acompañarme, fue la punta de lanza de lo que haría años después.

Y todo eso me pasó por la mente el 5 de abril pasado, en el bar b, con unos tragos, acompañados de una buena banda.

miércoles, 4 de abril de 2007