miércoles, 9 de enero de 2008

2008

No quiero caer en el lugar común del 'feliz año nuevo' y 'mis propósitos para este año son...' finalmente, aunque cambiemos de año, la vida continúa siendo la misma, nosotros seguimos siendo los mismos, nada cambia... y los cambios suceden así sea enero, junio o diciembre.

Sin embargo, tampoco puede uno dejar de sucumbir ante esa costumbre de hacer balances cada diciembre 31, de echar una miradita hacia atrás, ver el camino andado y tratar de vislumbrar qué es eso que va allá adelante.

A grandes rasgos puedo decir que el 2007 fue un año nefasto: las pérdidas físicas, los karmas que me cobraron... por primera pensé en el futuro (aún no sé si eso es bueno o malo), por primera vez trabajo más por necesidad que por placer, y por primera vez admití que necesitaba a alguien conmigo, y que por ningún motivo quiero que se vaya de mi lado.
... Y ante ese panorama, por primera vez quiero trazar el camino; quiero mis paredes azules, cuartos llenos de luz, el sonido rápido de las teclas bajo mis dedos, y a él con su música, con sus marchas intempestivas, con sus maullidos y sus ronquidos por las noches; quiero otra vida, que sea mía...
Siempre he querido ser a prueba de balas

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