... porque este sábado volveré a extrañar tu voz.
Te extraño. Te extraño mucho, tanto que me pongo a llorar.
Quiero escapar, treparme a un camión, llegar allá por la madrugada, llegar a tu casa, resucitarla... me niego a dejarla morir, me niego a abandonarla.
Quiero escapar. Llegar a tu casa y abrir todas las ventanas, para que la brisa se arremoline y corra por todas partes; que de nuevo entren todos los olores: a pan, a hierba, a brisa marina; y luego quitar el polvo de los muebles, primero los de la cocina, hay que preparar café.
El aroma y el sabor que más recuerdo en tu casa, es el del café. Café-café-café-café-café-café.
Y al igual que tú, no pienso cerrar la puerta, igual que tú, me quedaré sentada en el umbral para ver pasar a los niños que van a la escuela y dicen -buenos días¡- cuando te miran. Vas a ver qué sorpresa se llevan cuando encuentren de nuevo la puerta abierta.
Y después de los niños, pasa el que vende tamales en su carrito, y luego el que vende nieves. Quiero una de limón.
Cuando L. me vea, segurito que corre a saludarme, sé que le dará mucho gusto volver a verme, y me llevará esos dulces de coco que tan buenos le quedan, o me preparará un pastel de 3 leches como cuando era niña y festejábamos mi cumpleaños.
Por la tarde, dejaré un momento la casa e iré a la playa... necesito sol, ya estoy demasiado paliducha, necesito aplicarme un exorcismo en el mar; para que las olas se lleven mi coraje, mi tristeza, tu ausencia.
Después iré a verte, para llenarte de flores y contarte cómo estoy. Reírme de mis errores. Contigo, y en tu casa, me he curado todo mal. Al final, parte de mi sigue allá, siempre he vivido contigo.... y cada que me miro al espejo, encuentro tus ojos en los míos.
Ya sé que debí escribirte hace más de un mes. Perdón, no es que me olvidara, nomás es que me duele mucho ... ya ves? no puedo dejar de llorar, y tampoco puedo dejar de recordar
2 comentarios:
Chidos tus recuerdos de "L"
Al leer letras tan llegadoras, me vino a la mente un libro que un profe en la prepa nos obligo a leer, dibujar y escribir frases del mismo haciendo alucion a cada cuento, en el cual pudieramos encontrar algo que nos hiciera sentir de verdad lo realizado en cada pagina de nuestro cuaderno: EL LLANO EN LLAMAS de JUAN RULFO, asi es, gracias a eso puedo entender tu debraye, tomando en cuenta la meticulosa sensacion de la descripcion, de cada percepcion, emocional fisica, mental.... diablos! se me antojo el cafe!!!!
Muy buen debraye, bueno muy buen escrito, gracias a Juan Rulfo y a mi exprofe, y ahora a ti, PUEDO SENTIR atraves de las letras!!!!!,
Me voy a buscar un cafe!
Nos leemos en el proximo debraye!
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