la sombra de mi sombra

...todo es acerca del control,
siempre el pinche control...

Resulta que me convertí en la sombra de mi sombra... ahora ella me guía, me lleva.
Recorremos bares obscuros en búsqueda de un trago que amedrente la sed, esta sed que nomás no se va... qué quiere de mi?

Nos sentamos en un rincón, en una silla de madera podrida que rechina al mínimo movimiento... a dónde vamos?
Afuera llueve... junto a mi un par de amantes se besan sin mesura.
Me hundo en la silla, y acabo con el contenido de mi vaso de un sólo sorbo... porque ya no existe nada más, es como si la vida terminara aquí, en este rincón obscuro donde sólo escucho las carcajadas neuróticas de los presentes, y la poca música que difícilmente se entiende entre el bullicio; mi cabeza está a punto de reventar. Tiene náusea.

Quiere vomitar el miedo; y la estúpida sensación de control que adormece mis piernas. Quiere vomitar lo que sabe se debe hacer.

Mi sombra se levanta de un salto, quiere salir, no soporta más el hastío, el olor a orines de esta cantina piojosa... pero yo no me quiero ir, no aún... y es que ella no entiende que aquí se acaba todo, estamos al final de la calle, ya no hay a dónde más ir, ni pa' donde correr.
Pero ella insiste, y como ahora soy yo su sombra, entonces nos vamos... no veo nada, llueve a mares, pero ella corre, corre muy rápido y yo no tengo otra opción que seguirla... no veo nada y estoy a punto de tropezar.

Pobre¡¡ aún piensa que tenemos a dónde ir, que aún hay qué hacer, que alguien nos espera, que alguien podrá encontrarnos. La compadezco.
Pero creo que también la envidio un poco...

No para de llover, llueve más fuerte, y yo sigo sin ver, corriendo hacia quién sabe dónde detrás de mi sombra... no puedo más, le grito que pare, pero ya no es necesario.
(... nos estrellamos contra el muro, ese que construímos el día que llegamos... supongo que precipitamos el final, pero no importa; ahora todo está bien. )
La naúsea se ha ido,
el hartazgo y el dolor también.
Somos respiros azules
en medio de ese charco de sangre
al final de la calle.